Arranca construcción de Reserva Santa Fe, complejo residencial sustentable

· El proyecto contempla una extensión de 195 hectáreas (86% de áreas verdes y 14% para la construcción de vivienda residencial) y tiene una inversión de 5,000 millones de pesos.

· Ubicado entre los Valles de la Ciudad de México y de la ciudad de Toluca, el desarrollo planea beneficiar a las comunidades vecinas con la generación de 2,000 empleos permanentes.

Ciudad de México, 21 de diciembre de 2020. Con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental en el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada. De la extensión total de terreno, 86% corresponde a áreas verdes y 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Reserva Santa Fe se concibe como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

Al mismo tiempo, este proyecto ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de futbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles.

Reserva Santa Fe, considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación son la captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma. También se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

Durante el arranque de las obras, que dio cita a directivos de Reserva Santa Fe, autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, se destacó la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5,000 millones de pesos. La primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos. […] Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO Reserva Santa Fe. Además, en el evento de banderazo de inicio de obra, se destacó que Reserva Santa Fe desarrollará una cadena de proveeduría local para que los residentes adquieran sus productos de primera necesidad de las comunidades vecinas, específicamente del poblado de Salazar, Estado de México.

Por otro lado, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que el proyecto “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.

Bajo el esquema de negocio de Reserva Santa Fe, 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, aportando la tierra al fideicomiso, como lo haría cualquier otro inversionista de pleno derecho. “Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, — mencionó Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas.

Arranca construcción de Reserva Santa Fe, complejo residencial sustentable de 195 has e inversión de 5mil mdp en Edomex

CIUDAD DE MÉXICO.─  Con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental en el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada. De la extensión total de terreno, 86% corresponde a áreas verdes y 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Reserva Santa Fe se concibe como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

Al mismo tiempo, este proyecto ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de futbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles.

Reserva Santa Fe, considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación son la captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma. También se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

Durante el arranque de las obras, que dio cita a directivos de Reserva Santa Fe, autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, se destacó la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5,000 millones de pesos. La primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos. […] Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO Reserva Santa Fe. Además, en el evento de banderazo de inicio de obra, se destacó que Reserva Santa Fe desarrollará una cadena de proveeduría local para que los residentes adquieran sus productos de primera necesidad de las comunidades vecinas, específicamente del poblado de Salazar, Estado de México.

Por otro lado, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que el proyecto “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.

Bajo el esquema de negocio de Reserva Santa Fe, 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, aportando la tierra al fideicomiso, como lo haría cualquier otro inversionista de pleno derecho. “Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, — mencionó Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas.

Reserva Santa Fe, Complejo Residencial Sustentable Con Valor Social Y Ambiental

Con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental en el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada.  De la extensión total de terreno, 86% corresponde a áreas verdes y 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Reserva Santa Fe se concibe como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

Al mismo tiempo, este proyecto ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de fútbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles.

Reserva Santa Fe, considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación son la captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma. También se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

Durante el arranque de las obras, que dio cita a directivos de Reserva Santa Fe, autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, se destacó la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5,000 millones de pesos. La primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos. […] Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO Reserva Santa Fe. Además, en el evento de banderazo de inicio de obra, se destacó que Reserva Santa Fe desarrollará una cadena de proveeduría local para que los residentes adquieran sus productos de primera necesidad de las comunidades vecinas, específicamente del poblado de Salazar, Estado de México.

Por otro lado, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que el proyecto “tiene un impacto positivo en el medioambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.

Bajo el esquema de negocio de Reserva Santa Fe, 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, aportando la tierra al fideicomiso, como lo haría cualquier otro inversionista de pleno derecho. “Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, — mencionó Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas.

Arranca construcción de Reserva Santa Fe, complejo residencial sustentable

  • El proyecto contempla una extensión de 195 hectáreas (86% de áreas verdes y 14% para la construcción de vivienda residencial) y tiene una inversión de 5,000 millones de pesos.
  • Ubicado entre los Valles de la Ciudad de México y de la ciudad de Toluca, el desarrollo planea beneficiar a las comunidades vecinas con la generación de 2,000 empleos permanentes.

Ciudad de México, 21 de diciembre de 2020. Con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental en el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada.  De la extensión total de terreno, 86% corresponde a áreas verdes y 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Reserva Santa Fe se concibe como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

Al mismo tiempo, este proyecto ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de futbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles.

Reserva Santa Fe, considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación son la captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma. También se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

Durante el arranque de las obras, que dio cita a directivos de Reserva Santa Fe, autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, se destacó la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5,000 millones de pesos. La primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos. […] Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO Reserva Santa Fe. Además, en el evento de banderazo de inicio de obra, se destacó que Reserva Santa Fe desarrollará una cadena de proveeduría local para que los residentes adquieran sus productos de primera necesidad de las comunidades vecinas, específicamente del poblado de Salazar, Estado de México.

Por otro lado, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que el proyecto “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.

Bajo el esquema de negocio de Reserva Santa Fe, 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, aportando la tierra al fideicomiso, como lo haría cualquier otro inversionista de pleno derecho. “Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, — mencionó Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas.

Arranca construcción de Reserva Santa Fe, complejo residencial sustentable

Con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental en el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada. De la extensión total de terreno, 86% corresponde a áreas verdes y 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Reserva Santa Fe se concibe como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

Al mismo tiempo, este proyecto ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de futbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles.

Reserva Santa Fe, considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación son la captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma. También se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

Durante el arranque de las obras, que dio cita a directivos de Reserva Santa Fe, autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, se destacó la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5,000 millones de pesos. La primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos. […] Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO Reserva Santa Fe. Además, en el evento de banderazo de inicio de obra, se destacó que Reserva Santa Fe desarrollará una cadena de proveeduría local para que los residentes adquieran sus productos de primera necesidad de las comunidades vecinas, específicamente del poblado de Salazar, Estado de México.
Por otro lado, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que el proyecto “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.
Bajo el esquema de negocio de Reserva Santa Fe, 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, aportando la tierra al fideicomiso, como lo haría cualquier otro inversionista de pleno derecho. “Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, — mencionó Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas.

Arranca construcción de Reserva Santa Fe, complejo residencial sustentable

Con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental en el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada. De la extensión total de terreno, 86% corresponde a áreas verdes y 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Reserva Santa Fe se concibe como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

Al mismo tiempo, este proyecto ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de futbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles.

Reserva Santa Fe, considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación son la captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma. También se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

Durante el arranque de las obras, que dio cita a directivos de Reserva Santa Fe, autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, se destacó la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5,000 millones de pesos. La primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos. […] Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO Reserva Santa Fe. Además, en el evento de banderazo de inicio de obra, se destacó que Reserva Santa Fe desarrollará una cadena de proveeduría local para que los residentes adquieran sus productos de primera necesidad de las comunidades vecinas, específicamente del poblado de Salazar, Estado de México.
Por otro lado, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que el proyecto “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.
Bajo el esquema de negocio de Reserva Santa Fe, 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, aportando la tierra al fideicomiso, como lo haría cualquier otro inversionista de pleno derecho. “Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, — mencionó Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas.

Reserva Santa Fe: Inicia construcción del complejo residencial sustentable

Con una inversión de 5 mil millones el proyecto contempla una extensión de 195 hectáreas.

Por Obed Camposdiciembre 21, 2020 a las 19:04 CST

México.- En el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada, con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental.

De la extensión total de terreno, 86 por ciento están reservados para áreas verdes y 14 por ciento se destinará a la construcción de viviendas residenciales.

El proyecto Reserva Santa Fe fue concebido como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca, Estado de México.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos” Armando Turrent Riquelme

Con más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de futbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles, el proyecto ofrece distintas amenidades.

Por ello, Reserva Santa Fe, es considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, y es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

“Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente” Armando Turrent Riquelme

La captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma, son algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación.

Adicionalmente se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

“Tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo” Rafael Díaz Leal

El proyecto Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

“Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar” Benedicto Torres de la Cruz

Cabe destacar que autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, estuvieron presentes en la inauguración de las obras en las que se reveló la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5 mil millones de pesos.

Se especificó que la primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

RESERVA SANTA FE, COMPLEJO RESIDENCIAL SUSTENTABLE

El proyecto contempla una extensión de 195 hectáreas (86% de áreas verdes y 14% para la construcción de vivienda residencial) y tiene una inversión de 5,000 millones de pesos.

Ubicado entre los Valles de la Ciudad de México y de la ciudad de Toluca, el desarrollo planea beneficiar a las comunidades vecinas con la generación de 2,000 empleos permanentes.

Ciudad de México, 21 de diciembre de 2020. Con el objetivo de crear un proyecto residencial caracterizado por su valor social y ambiental en el municipio de Lerma, Estado de México, Reserva Santa Fe arrancó su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada.  De la extensión total de terreno, 86% corresponde a áreas verdes y 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Reserva Santa Fe se concibe como una iniciativa inmobiliaria que conjunta a las comunidades locales, a las autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

Al mismo tiempo, este proyecto ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicleta, ideal para realizar actividades físicas en contacto con la naturaleza, campos de futbol, canchas de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local, dominada por oyameles.

Reserva Santa Fe, considerado el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, es el único proyecto en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Algunos de los datos ecoeficientes que se estiman durante su edificación y operación son la captación de agua pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales; diseño de irrigación pasiva del paisaje y colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma. También se planea la existencia de una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Reserva Santa Fe se trata de un espacio que contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, garantizando así una baja densidad.

Durante el arranque de las obras, que dio cita a directivos de Reserva Santa Fe, autoridades del Estado de México y del Municipio de Lerma, inversionistas y ejidatarios, se destacó la importancia urbana y ecológica del proyecto, que implica una inversión de 5,000 millones de pesos. La primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de tres años, sin embargo, los trabajos de construcción se mantendrán activos por siete años más, una vez que se concluya la edificación de las viviendas.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende—con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos. […] Este modelo de inclusión y colaboración incluye a 80 familias de ejidatarios en el negocio y, además, empleará a 2,000 personas de manera permanente y 1,000 temporalmente”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO Reserva Santa Fe. Además, en el evento de banderazo de inicio de obra, se destacó que Reserva Santa Fe desarrollará una cadena de proveeduría local para que los residentes adquieran sus productos de primera necesidad de las comunidades vecinas, específicamente del poblado de Salazar, Estado de México.

Por otro lado, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que el proyecto “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.

Bajo el esquema de negocio de Reserva Santa Fe, 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, aportando la tierra al fideicomiso, como lo haría cualquier otro inversionista de pleno derecho. “Agradecemos a Reserva Santa Fe esta oportunidad de crecimiento económico y social para la zona, y en especial para nuestras familias. El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, — mencionó Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas.

Arranca la construcción de Reserva Santa Fe: el complejo residencial sustentable

El proyecto contempla un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida.

Reserva Santa Fe arrancó su construcción, concibiéndose como una iniciativa inmobiliaria que une a las comunidades locales, autoridades y a la iniciativa privada para conservar el corredor boscoso que divide los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.

El proyecto contempla su edificación en un espacio de 195 hectáreas, de las cuales 110 son área boscosa protegida bajo la figura de reserva nacional privada. Además, de la extensión total de terreno un 86% corresponde a áreas verdes y el 14% se destinará a la construcción de vivienda residencial.

Asimismo, Reserva Santa Fe ofrece distintas amenidades como más de 25 kilómetros de senderos peatonales y para bicicletas, campos de fútbol, de tenis y de paddle tenis, puentes colgantes, tirolesas, vivero y granja; mismas que respetarán la flora local.

Un desarrollo con huella ecológica positiva

Destaca que el proyecto se consolidó como el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva, siendo el único en América Latina y uno de los 24 en todo el mundo, registrado para obtener la certificación de Living Community Challenge del Living Future Institute, el estándar de calificación más riguroso en cuanto a construcción sustentable.

Durante su edificación y operación, se planea una captación pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos, descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales, diseño de irrigación pasiva del paisaje, así como colocación de paneles solares en las viviendas para la generación de toda la energía eléctrica que se consuma.

Además, el proyecto también incluyó en sus planes una estación de monitoreo, en la que investigadores especializados levantarán variables de evaluación que registren la evolución de la salud del bosque.

Este espacio inmobiliario contempla la construcción de 500 casas residenciales nivel premium e implica una inversión de 5,000 millones de pesos (mdp), tomando en cuenta una primera etapa del proyecto que se realizará en un periodo de tres años.

“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende- con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos”, indicó Armando Turrent Riquelme, CEO de Reserva Santa Fe, durante el evento de banderazo de inicio de obra.

Por su parte, Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo Urbano y Obra del gobierno del Estado de México, señaló que esta iniciativa “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo”.

Reserva Santa Fe incluye a 80 familias de ejidatarios con socios del proyecto, ante esto Benedicto Torres de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas, agradeció la oportunidad de crecimiento económico y social en la zona.

“El hecho de considerarnos como partícipese activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, mencionó.

Reserva Santa Fe será un conjunto residencial rodeado por 110 hectáreas boscosas

Se convertirá en el primer proyecto en América Latina en recibir la certificación Living Community Challenge del Living Future Institute.

En medio de un bosque de 195 hectáreas, como un oasis cercano a la Ciudad de México, se comienza a construir Reserva Santa Fe, un proyecto inmobiliario ubicado a 15 minutos del poniente de la capital del país, pero aparentemente aislado en una reserva natural privada que brinda un ambiente distinto.

La sustentabilidad es uno de sus ejes principales. Al estar ubicado en un entorno arbolado, se decidió trabajar para recibir la primer certificación en América Latina por Living Community Challenge del Living Future Institute, enfocada en que desde el master plan, hasta la construcción, sea pensada en crear una relación simbiótica entre las personas y el medio ambiente.

En el desarrollo habrá 500 viviendas premium, aunque el uso de suelo permite la construcción de hasta 1,500, pero se decidió reducir el número para aminorar el impacto al entorno, cuenta a Obras y Expansión Armando Turrent Riquelme, CEO de Reserva Santa Fe.

De las 195 hectáreas del terreno, sólo 14% serán intervenidas, logrando así un ambiente natural que privilegia la exclusividad de las residencias., rodeado de más parques nacionales y cerca de Santa Fe, en la Ciudad de México.; “el lugar nos retó a que podíamos hacer un desarrollo realmente sustentable a 15 minutos de santa fe, en el polo de desarrollo más importante, desde el punto de vista de negocios, de la CDMX”, precisa Turrent Riquelme.

Este 21 de diciembre se coloca la primera piedra del proyecto, cuya primera etapa tardará tres años en ser construida. Habrá tres fases más que serán edificadas en un periodo de diez años.