5 febrero, 2025
Según estudios, cerca del 80 % de las personas en el mundo utilizan inteligencia artificial (IA), incluso sin darse cuenta. Esta tecnología es una transformación disruptiva con impacto en todos los ámbitos de la actividad humana, señalan investigadores de la UNAM.
Esto se ve reflejado en todos los ámbitos, tal es el caso de la industria inmobiliaria. Estas innovaciones no solo transforman la forma en que se diseñan y construyen los edificios, sino que también priorizan el bienestar humano y la sostenibilidad ambiental.
De acuerdo con una encuesta publicada por Statista el 14% de las empresas dentro de la industria inmobiliaria usan Inteligencia Artificial, por lo que es una herramienta poco explorada y en reciente crecimiento.
¿Cómo se usa la inteligencia artificial para construir una casa?
La digitalización está revolucionando la planeación de proyectos con herramientas como el Building Information Modeling (BIM), que permite optimizar recursos desde la concepción hasta la ejecución.
En Reserva Santa Fe queremos marcar un antes y un después en la industria inmobiliaria de lujo, combinamos tecnología de punta y armonía con la naturaleza. Contamos con una herramienta para medir y analizar cada etapa del proceso constructivo mediante una calculadora de emisiones, que permite realizar ajustes mensuales y acercarnos a la meta de ser un desarrollo de cero emisiones.
También utilizamos un modelado energético que asegura que nuestros edificios sean hasta un 70% más eficientes en el consumo de energía que construcciones similares.
“En Reserva Santa Fe unimos inteligencia artificial y sostenibilidad para ofrecer residencias de lujo que priorizan el bienestar y la conexión con la naturaleza. Este proyecto demuestra que tecnología, eficiencia y diseño responsable pueden transformar la industria inmobiliaria.” – Armando Turrent, CEO Reserva Santa Fe
Espacios diseñados para un bienestar integral
Esto va de la mano del diseño biofílico, un pilar clave en nuestro desarrollo. Integramos elementos de la naturaleza en la arquitectura y los espacios interiores para fomentar una conexión profunda entre las personas y su entorno. Este enfoque prioriza el uso de materiales naturales, iluminación adecuada, ventilación cruzada y la incorporación de áreas verdes, como jardines, techos verdes y paisajes circundantes. Además de su estética armónica, el diseño biofílico promueve el bienestar físico y emocional, mejorando la calidad de vida de los residentes al reducir el estrés, aumentar la productividad y fortalecer el sentido de pertenencia a un ambiente más sostenible y saludable.