30 diciembre, 2022
El cambio de año siempre trae consigo nuevos propósitos, esos pequeños o grandes objetivos que cada persona elige para re-enfocar su camino. Aunque son individuales y varían, la mayoría suele priorizar el bienestar emocional, físico y mental; elegir vivir en lugares como Reserva Santa Fe es un excelente paso para lograrlo.
A raíz de la pandemia, las personas comenzaron a replantearse sus estilos de vida y el concepto de bienestar tuvo un auge mayor. Las prioridades apuntaron hacia las actividades al aire libre, la meditación, el fortalecimiento de las relaciones interpersonales, así como el cuidado de la salud mental y física, a través de una alimentación más orgánica.
De acuerdo con datos de IPSOS, en Latinoamérica 40% de la población adquirió hábitos saludables durante el confinamiento. Además, en México 45% de las personas iniciaron una rutina de ejercicio y 60% una dieta balanceada. Debido a este cambio en el modo de vida, es normal que la gente busque trasladar su hogar a lugares más cercanos a la naturaleza y con una amplia gama de amenidades como Reserva Santa Fe.
Estar sano: “mi cuerpo es mi templo”
Con una granja y un vivero, que funcionan como un centro demostrativo de producción de alimentos, los habitantes de Reserva Santa Fe pueden aprender a cultivar lo que consumen y, por lo tanto, cuidar el origen de sus platillos.
Además, tenemos amenidades como espacios para meditación y contemplación, en medio de un ambiente rodeado de puros elementos naturales, parques recreativos sostenibles, senderos para bicicletas, canchas de tenis y fútbol, un gimnasio al aire libre, senderos para caballos, así como un área para practicar tiro con arco de 30 metros, entre otros.
Desconectar para conectar, retomar la vida en comunidad
El sentido de pertenencia y comunidad es uno de los valores más representativos de Reserva Santa Fe, brindando un hogar en el centro de diversos espacios diseñados para la convivencia como una Casa Club con piscina semiolímpica techada, salones para clases, espacios para hacer picnics con asadores, zona de glamping, parques infantiles, parque de patinetas, así como miradores con espectaculares vistas panorámicas del bosque.
Seguir un estilo de vida sustentable
Desde la construcción, Reserva Santa Fe se diseñó con irrigación pasiva de paisaje, considerando paneles solares en techos de viviendas y Casa Club para generar toda la electricidad que ahí se consume. El proyecto está pensado para fomentar el respeto por el medio ambiente e impulsar a sus habitantes a encontrar el camino para vivir en armonía con la naturaleza invitándolos, por ejemplo, a caminar o andar en bici por sus largos senderos, incluso, a utilizar el transporte interno eléctrico antes de elegir el coche.
Otras de nuestras características sustentables es la captación de agua pluvial en el 100% del desarrollo, lagos artificiales para mejorar el medio ambiente, el paisaje y la recreación, así como descarga cero, manejo y tratamiento de aguas residuales totales y un centro de tratamiento de residuos y generación de composta.
Reserva Santa Fe representa un avance colectivo para la región y el país, en el que se deben enfocar todos los esfuerzos, públicos y privados, en la regeneración más que en un menor impacto, encontrando así una naturaleza propia respetando la que rodea y provee a todos. Nuestros pilares fundamentales se alinean a las tendencias de consumo actual, donde predomina una comunidad responsable, dispuesta a ir más allá por alcanzar un bienestar general, en armonía con su entorno.