3 octubre, 2023
A raíz de la pandemia y debido a un cambio de conciencia en los hábitos de consumo de las nuevas generaciones, principalmente de la millennial, las necesidades en todos los ámbitos han cambiado, incluida la que se tiene a la hora de adquirir una casa. De acuerdo con un estudio realizado por la firma de servicios financieros, Morgan Stanley, el 99% de los millennials estaban interesados en dirigir sus inversiones a empresas que demostraran ser sostenibles.
Ante este panorama, en Reserva Santa Fe, estamos alineados con las necesidades inmobiliarias actuales y vamos más allá, siendo punta de lanza en la adquisición de la certificación Living Community Challenge, la cual solo se le otorga a construcciones que cumplan reglas estrictas para apuntar a ser 100% sostenibles.
Armando Turrent, CEO de nuestro proyecto, asegura que la industria inmobiliaria debe escuchar a las nuevas audiencias, que aspiran a tener una vivienda con amenidades de lujo, acceso a la naturaleza, reciclaje de deshechos, así como respeto a las comunidades y cuidado del medio ambiente.
Reserva Santa Fe apuesta por varios elementos que generan un distintivo, tal es el caso de preservar en vez de desplazar a las comunidades nativas del lugar, ya que los ejidatarios de la zona se asociaron con la empresa, y ahora ambas partes obtienen ganancias justas de estas viviendas de lujo inmersas en el bosque.
La Tasa Interna de Retorno (TIR) que ofrecemos a los socios es la más alta, ya que los lotes, que serán habitados por 500 familias, tienen la seguridad de ofrecer una plusvalía elevada y sostenida a sus clientes, lo cual mantiene la TIR en su máximo nivel.
En los últimos años, las constructoras se han enfocado en comprar material barato y construir “viviendas dormitorio” alejadas de las zonas de empleo y de servicios, lo cual derivó en tránsito excesivo y un estilo de vida perjudicial para las personas que deben trasladarse largos trayectos para llegar a su centro de trabajo. En ese sentido, buscamos brindar a sus habitantes, otra manera de vivir.
El 39% de las aportaciones de dióxido de carbono son causadas por la industria de la construcción, por lo que es tarea de toda la industria brindar a las personas opciones para habitar lugares en los que converjan con el medio ambiente aportando en lugar de destruir.