Cocina Consciente en Reserva Santa Fe

Actualmente, una de las tendencias gastronómicas más populares es la de Cocina Consiente, que plantea planear el platillo que se preparará, darle su tiempo por cocción, y usar ingredientes naturales y saludables para evitar el estrés, la comida rápida y una alimentación dañina para la salud.  

A este movimiento culinario se suman otras tendencias como la de aprender a desarrollar un huerto casero o incluso obtener los ingredientes de un bosque de alimentos, sistema que, de acuerdo con la SEGOB, fortalece las buenas prácticas de paisajes productivos en donde se aprovecha todo: desde el agua, los animales, la fruta, la madera y la hierba destinada para la alimentación silvestre o doméstica. Además, funciona como corredor biológico para diversas especies animales y vegetales, ya que proporciona refugio y alimento.  

Es por eso que invitamos a Xchel González, del reconocido restaurante Nuni y ganador del concurso San Pellegrino Young Chef Academy 2022, a crear un menú especial elaborado con ingredientes de nuestro huerto.  

Para el primer tiempo, el chef sirvió una ensalada fresca de jitomates cherry orgánicos con pesto de hojas nativas, pepitas de calabaza, espuma de queso artesanal, hojas del huerto y crotones.  

El segundo plato constó de setas a la parrilla con esquites cremosos tipo risotto, mayonesa de hierbas, chile en polvo, queso semi maduro ahumado con leña y ceniza de hoja de maíz. 

El final de esta experiencia gastronómica fue un cremoso de chocolate artesanal con hongo, helado de madera de avellana, gel de café-chai, gel de mora azul, seta deshidratada y crumble de chocolate con cedrón. 

“Queremos inspirar un cambio positivo en la forma en la que las personas se relacionan con la comida y el medio ambiente. Juntos podemos construir un futuro más saludable y equilibrado para las próximas generaciones”, expresó Xchel González. 

Con este tipo de alianzas, fortalecemos nuestra propuesta que también busca reducir la huella de carbono evitando la contaminación que se genera al producir y transportar ciertos alimentos.  

“Seguiremos impulsando iniciativas que no solo son gratas para el paladar, sino que tienen un impacto positivo en el medio ambiente. La alimentación sostenible demuestra un respeto a la flora y fauna del ecosistema, además brinda un estilo de vida diferente y saludable en las personas que lo practican, por eso es una prioridad en nuestra misión”, concluyó Armando Turrent fundador de Reserva Santa Fe.  

Descarbonización inmobiliaria, la tendencia en CDMX para alcanzar emisiones cero en 2050 

  • 60% de las emisiones de carbono provienen de los edificios. Tan solo en la capital mexicana 21% de este factor contaminante es emitido de las construcciones.  
  • Algunas ciudades como CDMX, Chicago, Nueva York y Miami buscan llegar hacia las emisiones netas para 2050.  

En los últimos años, tendencias como la de las viviendas verticales en las que sobresalen los edificios habitacionales han dominado en el mercado inmobiliario mundial. Pese a lo novedoso y aparentemente funcional que ha resultado este esquema, hay que tener en cuenta que el 60% de las emisiones de carbono contaminantes internacionales provienen de la construcción de edificaciones, según el reporte La Descarbonización de las ciudades y los activos inmobiliarios, de la firma JLL.  

Tener este panorama es importante, ya que los principales gobiernos de todo el mundo tienen el objetivo de alcanzar economías de emisión cero. En esta meta entra la CDMX, la cual estableció el 2050 como límite para cumplirlo. Es por eso que todas las industrias deben cooperar para que las 32 ciudades como Hong Kong, Miami, Chicago, Nueva York, Tokio y otras que están en este acuerdo logren el cometido.  

Según el reporte de JLL, 21% de las emisiones de carbono en la capital mexicana proceden del sector inmobiliario, por lo que es relevante que la industria establezca estrategias para innovar en tecnologías y proyectos que presenten otra forma de construir viviendas mediante la descarbonización inmobiliaria, propuesta que se refiere a la reducción de las emisiones de carbono asociadas con edificios e infraestructuras. 

Uno de los objetivos que tenemos en Reserva Santa Fe, es combatir el impacto negativo de los materiales con los que se están construyendo las viviendas, evitando una lista de productos químicos que dañan el ecosistema y generan mayor contaminación, entre otras. 

Contamos con un programa zero waste con el que garantizamos que todos los residuos que se generen durante las etapas de construcción no llegarán a un basurero y, por el contrario, serán reutilizados para su reciclaje o composta. 

“El urbanismo y la construcción deben tomar en cuenta la crisis climática y responder. Un ejemplo es seleccionar de manera específica los materiales que no sean dañinos ni para la edificación, ni para las personas. Utilizar materiales que tiene componentes reciclados, pueden reducir hasta un 49% la emisión de CO2 y en ese sentido, Reserva Santa Fe es una muestra, ya que utilizamos únicamente materiales que están permitidos en la lista del International Living Future Institute (ILFI)”, aseguró Martin Gutiérrez Lacayo, director de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Reserva Santa Fe.  

¿Cómo lograr la descarbonización?  

Además de los materiales, existen otras acciones que contribuyen a la evolución de la industria inmobiliaria hacia un futuro más verde, ya que, de acuerdo con expertos, también debe apostarse por tendencias como la construcción regenerativa, la cual se enfoca en priorizar el ecosistema en el que se construirá, para entender las necesidades y adaptarse a ese entorno, regresando a la naturaleza más de lo que se le quita.  

“Como industria tenemos que romper el paradigma de que solo queremos un negocio, porque no es así. Reserva Santa Fe tuvo una planeación bastante extensa, en la que decidimos construir un proyecto sostenible, que logrará un equilibrio social e inmobiliario. Debemos pensar en proyectos comprometidos con el medio ambiente, que además estén inmersos en la naturaleza, en donde las personas tengan la oportunidad de llevar una vida más saludable”, expresó Armando Turrent, CEO de Reserva Santa Fe.  

Este lugar del Edomex es el primero en buscar huella ambiental positiva en AL

Por Diana Zavala / 15 abril 2024

  • Reserva Santa Fe es el único proyecto en América Latina en busca de la certificación Living Community Challenge.

La huella del ser humano en la tierra es inevitable. Las construcciones que realiza, su tránsito y el consumo de recursos es hasta medible. De acuerdo con el gobierno de México, cada ser humano deja su marca en 2.7 hectáreas; sin embargo, el planeta es capaz de otorgar a cada uno de sus habitantes 1.8 hectáreas, declaró el World Economic Forum en 2012.

En todos los sectores se ha buscado que esta presencia en el medioambiente sea cada vez menos perjudicial. Incluso, ya existen iniciativas que buscan ir un paso más adelante y hacer que la presencia de las personas en los entornos naturales aporte a dejar el lugar mejor de lo que lo encontraron.

La Living Community Challenge es un ejemplo. Se trata de una certificación del Instituto Internacional del Futuro Vivo que busca planear, diseñar y construir comunidades (no sólo edificios) con la premisa de tener una relación simbiótica entre las personas y todos los aspectos construidos en el entorno. “El programa es un llamado a la acción para gobiernos, campus, planificadores, desarrolladores y grupos de vecinos para crear comunidades que estén tan conectadas y hermosas como un bosque”, dice en su página web.

En Latinoamérica sólo hay un proyecto inmobiliario que ha buscado seguir los pasos para lograr la acreditación: Reserva Santa Fe, ubicado en el Estado de México, cerca de la capital del país, en terrenos que en el pasado fueron ejidos y que parecían haber quedado inutilizables en términos ecológicos debido a la explotación del suelo por su uso agrícola en décadas anteriores, la tala clandestina y el uso de la zona como basurero.

La reserva

Reserva Santa Fe es un proyecto particular no sólo por la búsqueda de la certificación, sino por el modelo de comercialización, ya que se trata de un desarrollo que, por el momento, no vende inmuebles, sino la promesa de que el entorno de ellos será armonioso y sustentable.

Se trata de 197 hectáreas en el Valle de México en las que 110 se quedarán siendo sólo bosque, 42 se destinarán a lotes unifamiliares (aunque no se podrá construir en toda la superficie), 18 hectáreas serán para townhouses y condominios residenciales en otras etapas del proyecto y 27 más serán amenidades.

El proyecto se basa en la creación de estas amenidades, la seguridad y el ordenamiento de la comunidad, además del planteamiento de las reglas de operación de los futuros habitantes. Para los compradores (que desarrollarán su propia vivienda) ponen una serie de requisitos y compromisos en la construcción de su inmueble, así como en la convivencia en el espacio, para que la huella en el terreno sea positiva.

Una mejor huella

El certificado tiene una serie de pasos a seguir para asegurarse que no sólo el desarrollo que se instale en la zona a tratar sea beneficioso, sino que la interacción futura y su crecimiento también lo sean. Estos, llamados “pétalos”, son lugar, agua, energía, salud y felicidad, materiales, equidad, y belleza.

Dentro de cada uno hay lineamientos más específicos que se deben seguir, para cumplir objetivos que van desde la generación neta positiva del agua y energía, hasta el acceso universal en la comunidad.

Martín Gutiérrez Lacayo, especialista en derecho ambiental y director de Sostenibilidad de Reserva Santa Fe, comenta que la visión de cuidado del medioambiente en el lugar comenzó en 1990, antes de que existiera la certificación, ya que querían conocer el estado ecológico de la zona y la manera de regenerarla.

Con el diagnóstico y estudios a lo largo de los años, fue entre 2010 y 2020 cuando, de manera indirecta, se comenzaron a realizar acciones parte del Living Community Challenge.

“Se realizaron dos estudios globales que nos llevaron a establecer cuál es la capacidad de carga máxima del ecosistema para poder tener familias viviendo sin dañar significativamente la dinámica evolutiva de las especies. Eso nos llevó a ubicar a 500 familias, no más, en el desarrollo, a pesar de que las autorizaciones y permisos nos dejan 2,500 casas habitación”, cuenta el especialista.

Este límite en la construcción dio una base sólida para comenzar a desarrollar el pétalo de lugar (place), que a su vez funciona como cimiento para el resto. El primer paso de todos fue establecer un programa de adaptación y generación, instalado formalmente en 2016, que les pedía un hábitat de referencia para tener un ecosistema similar que funcione para comparar cómo sería el lugar en el que se va a establecer la comunidad si nunca hubiera sido dañado.

“Ese lugar físico existente es el que se quiere alcanzar con las acciones de regeneración. Y sí existe. Para nosotros es un espacio que está ubicado dentro de la misma altura en donde nos encontramos y que forma parte del núcleo del área protegida de la Marquesa. La zona más densa metida hacia el bosque, a unos 22 kilómetros de la reserva”, especifica Martín Gutiérrez.

Con este lugar en mente se comenzó a trazar un plan para que con todo y el desarrollo construido, Reserva Santa Fe se asemejara en recursos al área natural. La metodología que se usa actualmente para lograrlo se llama Rueda de Recuperación Ecológica, que sirve para medir los resultados a lo largo del tiempo con base en el diseño de los programas y el hábitat de referencia.

Uno de los elementos principales en este proceso, principalmente este 2024 en el que la escasez del agua en el Valle de México ha llevado a niveles críticos, es la gestión de este líquido. El experto cuenta que los ejidatarios que trabajaban las tierras abandonaron su uso agrícola después de una fragmentación de los mantos freáticos de la zona después de echar a andar el segundo túnel Analco-San José del Cutzamala, por lo que era importante no pensar sólo en el ahorro y reúso, sino en su generación y recuperación del agua corriente.

“En Reserva Santa Fe hay tres estaciones de monitoreo climático para efecto de medir cuáles eran los principales elementos de precipitación, humedad, viento, insolación y demás, en tres zonas distintas, para tener datos concretos de cuánta actividad se había realizado y cuánta agua podríamos captar en el desarrollo. Esto nos llevó a desarrollar un programa de captación, almacenaje e infiltración directo al manto freático. En reserva vas a encontrar una serie de lagos, pero los lagos tienen una función de ollas de captación de agua”, dice Martín Gutiérrez.

Preservación de Ajolotes en Reserva Santa Fe

El ajolote mexicano es uno de los anfibios más fascinantes del reino animal. También conocido como axolotl, que significa “monstruo de agua” y conserva características milenarias de las salamandras.  

Este animal tiene 33 especies, de las cuales 18 habitan en nuestro país, y una de ellas ha hecho del Lago de Xochimilco su principal hogar. Lamentablemente en los últimos 20 años la población de ajolotes endémicos de la región se redujo considerablemente de seis mil por cada kilómetro cuadrado a solo 36 por kilómetro cuadrado, esto de acuerdo con investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Ante este panorama y con el fin de ayudar a los programas de conservación, en Reserva Santa Fe, nos encontramos colaborando con expertos como el Dr. Antonio Ordóñez, Licenciado en Biología por la UNAM y Doctor en Ciencias Biomédicas por el Instituto de Ecología de la UNAM, con el fin de preparar y adecuar un espacio idóneo para que ajolotes albinos se integren y sean libres en un hábitat con todas las condiciones que propicien su preservación. 

“No es fácil abrirle un espacio ideal a esta especie, darles la adaptación que en verdad necesitan y Reserva Santa Fe lo está planeando de una manera exhaustiva para lograrlo. El ajolote es endémico, sólo crece en Xochimilco, pero debido a las condiciones climáticas actuales ya no se puede reproducir tan fácil en su hábitat natural. Es por eso que estamos creando esta estrategia, para que los ajolotes que lleguen al lago que forma parte de este sitio, tengan un microchip integrado y un número de registro ante la PROFECO y SEMARNAT con el fin de que sean ubicados, se les dé seguimiento y se procure su preservación”, explicó Ordóñez.  

Día Mundial del Agua: Las comunidades regenerativas son el futuro inmobiliario 

  • Debido a la creciente crisis que enfrenta el planeta de falta de agua, los desarrolladores inmobiliarios deben proponer nuevas alternativas sostenibles en función de cuidar los recursos naturales.

El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, fecha fijada para concienciar sobre el cuidado de este líquido vital y plantear objetivos que ayuden a conservar un recurso tan preciado para el planeta. Durante los últimos meses se ha incrementado una sequía que afectó a la Ciudad de México, urbe que es abastecida por el Sistema Cutzamala, responsable de alcaldías de la capital y municipios del Estado de México.  

Este sistema ha registrado niveles históricamente bajos de abastecimiento y, según CONAGUA, está por debajo del 40% de su capacidad, lo que derivó en cortes de agua en diversas alcaldías, y la preocupación de los expertos ante una crisis más grave.  

De acuerdo con la ONU, la CDMX podría llegar al “día cero” (quedarse sin agua) en 2028, por lo que la población, el gobierno, así como las industrias deben proponer iniciativas con el fin de retrasar esta fecha y apuntar hacia un plan sostenible a largo plazo. Según datos de la UNAM, la capital del país no tiene un sistema efectivo para captar el agua de lluvia y así aprovecharla, además el 14% del líquido lo consumen los sectores de la industria, en donde entra el inmobiliario.  

Ante este panorama, los expertos proponen enfocarse en nuevos modelos sostenibles que contribuyan a solucionar el problema.

En Reserva Santa Fe estamos buscando obtener la certificación Living Community Challenge, que promueve la creación de comunidades que aporten más de los recursos naturales que se utilizan para su edificación, además de ser agentes de cambio al restaurar ecosistemas.

En el tema del cuidado del agua los aspirantes a la certificación deben promover soluciones alternativas al consumo de agua de sus habitantes, además de comprobar que durante la construcción de todo el desarrollo, se tenga un proceso bien claro de reciclaje y reutilización de este líquido.  

Nuestro sistema de abastecimiento de agua incluye lagos, represas, y pozos de infiltración, para regresar al menos 5% más de agua de lo que se utiliza en cada proceso, desde su construcción hasta la etapa final en donde se les enseñará a los habitantes, los procesos para cuidar y reutilizar este líquido vital.  

  • Queremos generar una comunidad resiliente, que sea capaz de adaptarse a los efectos del cambio climático, así como a las crisis que afectan a una urbe como la Ciudad de México.

– Pedro Gómez Gallardo Aguilar, Director de Operaciones de Reserva Santa Fe.

Pabellón de la Reserva and its sustainable architecture nod to its natural setting

By Ellie Stathaki

Set over misty waters next to thick foliage, Pabellón de la Reserva is a light and open retreat, designed for its users to take in the striking nature of Reserva Santa Fe – a green, private residential complex, a stone’s throw from the bustling heart of Mexico City. This elegant piece of pavilion architecture is created by dynamic Mexican architecture practice Hemaa, headed by Alejandra Tornel, José Miguel Fainsod, and Santiago Hernández Matos.  

Pabellón de la Reserva: a balance of nature and architecture

The structure was designed to place its context at its heart, offering swathes of glazing, open-plan interiors and lush outdoor areas that allow the residents to feel at one with the surrounding landscape. 

Set as it is within a cold and humid climate, beside a small lake, and dense forestation, it was ‘imperative’ for the architects ‘to conceive an architectural design that could authentically echo the character of its natural environment’.

The result is a low, linear, seemingly simple building, defined by a lightweight nature, and a long roof overhang created by pronounced eaves in an ash-green hue. The seamless cladding of the rooftop helps craft a gentle, flowing overall appearance. 

In order to ensure that the new architecture blends organically with the existing nature, the architects combined passive climate control strategies (such as strategic openings for ventilation and shading) and new technologies (including solar panels, an urban rooftop garden and rainwater capture systems), to support a sustainable architecture approach. 

The use of locally sourced materials was also favoured. This resulted in a remarkable 67.66 per cent of the construction materials being procured from sources within a 500km radius – while all wooden elements were produced on-site or sourced from Forest Stewardship Council (FSC) certified suppliers. 

‘Pabellon de la Reserva represents an initial exploration, inviting users to embark on a transformative journey of experiential discovery – a testament to the possibilities and aspirations encapsulated within a living, regenerative building,’ the architects write in their project statement. 

‘It beckons individuals to immerse themselves in a realm where the boundaries between the built and natural environment blur, ultimately reshaping their understanding of what it truly means to inhabit and engage with the spaces we inhabit.’

Descubre las 5 amenidades por las que desearás vivir en Reserva Santa Fe

Febrero 16, 2024
Por: Renata

En el Estado de México, a solo 15 minutos de Santa Fe, se encuentra Reserva Santa Fe: un innovador proyecto que ofrece un estilo de vida único, sostenible y de mucha paz.

Con la llegada de un nuevo año, mejorar el estilo de vida y buscar espacios que fomenten el bienestar se han convertido en prioridades para muchos. En la ruidosa Ciudad de México y sus alrededores, encontrar un hogar que se adapte a estas necesidades puede ser un poco complicado. Sin embargo, proyectos innovadores, como Reserva Santa Fe, lideran el camino hacia una vida más consciente y equilibrada.

Este lugar cuenta con amenidades únicas, por lo que se convertirá en uno de los sitios más exclusivos en los que seguro desearás vivir.

Casa Club

Para fomentar la integración de la comunidad, los residentes de Reserva Santa Fe dispondrán de una variada selección de espacios diseñados para la convivencia. Estos incluyen una alberca semiolímpica, gimnasio, spa, salón de belleza, sauna, clases de spinning al aire libre, restaurantes, bares, invernadero, cafetería, ludoteca, zona infantil, entre otros servicios y áreas de recreación.

Áreas seguras para actividades al aire libre

El proyecto ofrecerá 150 hectáreas de áreas verdes para que los habitantes disfruten de actividades al aire libre como ejercicio, meditación, paseos en familia, picnics y asadores, así como recorridos en bicicleta.

Glamping y área para acampar

Para aquellos que deseen escapar de la ciudad, Reserva Santa Fe dispondrá de zonas de glamping y áreas para acampar. Los residentes podrán disfrutar de la naturaleza sin necesidad de abandonar su lugar de residencia.

Espacios pet friendly

Reserva Santa Fe tendrá espacios pet friendly donde los animales puedan jugar y descansar junto a sus dueños.

Bosque comestible

Como parte de su Programa de Producción de Alimentos, Reserva Santa Fe contará con un bosque comestible. Su objetivo será proveer al menos el 60% de la dieta de los residentes con alimentos orgánicos y saludables. Además, se tiene planeado la creación de un huerto, una granja y un apiario para beneficio de la comunidad residente.

En Reserva Santa Fe la vida sostenible y el bienestar se fusionan para crear un entorno residencial incomparable. Con sus amenidades excepcionales y su enfoque en la comunidad, este residencial de lujo se posiciona como un destino deseado para aquellos que buscan un estilo de vida más saludable y conectado con la naturaleza.

Las tendencias inmobiliarias sostenibles para este 2024

 Con la llegada de un nuevo año, comienzan las tendencias en diversos ámbitos y este 2024, la sostenibilidad es una apuesta global, ya que el 2023 estuvo acaparado por noticias acerca del cambio climático. Se prevé que en las cifras del año que acaba de terminar, se muestre un aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera, estableciendo un nuevo récord, alcanzando las 40,900 millones de toneladas, según revela el último informe anual publicado por el Global Carbon Project durante la COP28.

Por otra parte, el MSCI destaca en su informe Sustainability and Climate Trends to Watch for 2024, que este año deberá ponerse especial atención en las viviendas, ya que debido al calentamiento global, las personas están sufriendo de afectaciones en las estructuras de sus hogares, por lo que la industria inmobiliaria y de la construcción, deberán pensar en estrategias para adaptarse. 

Ante este panorama, Martín Gutiérrez Lacayo, Director de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Reserva Santa Fe compartió las tendencias inmobiliarias sostenibles en 2024.

 

Planeación urbana que se adapte al ecosistema 

De acuerdo con el experto, las ciudades alrededor del mundo tendrán que generar estrategias para mitigar el impacto del cambio climático, esto a través de una planeación urbana, en la que la industria de la construcción jugará un papel importante. 

“Aunque parezca algo obvio, la realidad es que la mayoría de los proyectos inmobiliarios deben apostar por estudiar con detenimiento el sitio o ecosistema en donde se construirán nuevas viviendas, esto con el fin de considerar riesgos a largo plazo, controlar la densidad de cuántas construcciones pueden establecerse en el terreno elegido, e incluso si este en realidad es apto por sus condiciones, para ser habitado”, señaló Martín Gutiérrez Lacayo. 

Según el especialista, la mayoría de los residenciales en México se están situando en lugares donde habita flora y fauna importante, así como comunidades ya establecidas, por lo que los nuevos proyectos deben planificarse en función del lugar en el que se van a establecer y no al revés. 

 

Resiliencia 

El cambio climático ha impactado en todos los sectores y debido a los pronósticos seguirá en aumento, por lo que, en lugar de mirar al pasado, el sector inmobiliario deberá establecer lineamientos para tener la capacidad de enfrentar las adversidades y gestionarlas. 

“El urbanismo, la arquitectura sostenible y la construcción deben tomar en cuenta la crisis climática, adaptarse y empezar a responder. Un ejemplo es seleccionar de manera específica los materiales que no sean dañinos ni para la edificación, ni para las personas. Utilizar materiales que tiene componentes reciclados, pueden reducir hasta un 49% la emisión de CO2 y en ese sentido, Reserva Santa Fe es una muestra, ya que utilizamos únicamente materiales que están permitidos en la lista del International Living Future Institute (ILFI), aseguró Gutiérrez Lacayo. 

El especialista agregó que las nuevas generaciones de arquitectos se están mostrando más sensibles para encontrar medios pasivos que hagan más eficientes a las casas en materia de temperatura, funcionalidad y resistencia, esto sin dañar al planeta.

 

Construcción Regenerativa

La construcción regenerativa es una tendencia que busca devolver a la naturaleza más de lo que brinda, a través de la implementación de medidas como el reciclaje de la materia prima, el tratamiento de agua, paneles solares en las viviendas, energía renovable y huertos urbanos. 

“La comunidad que habitará en Reserva Santa Fe, tendrá la certeza de que vivirá de manera regenerativa, es decir, que de los recursos naturales que utilizará como lo son la luz o el agua serán renovables. Nosotros produciremos nuestra energía y devolveremos al menos el 5%, lo mismo sucederá con el agua. Por otro lado, produciremos el 60% de los alimentos en un programa que llamamos cosecha sana, que no impacte al medio ambiente, que no esté sujeto a prácticas depredadoras como monocultivo, le apostamos a los huertos biointensivos y la silvicultura, explicó Martín Gutiérrez Lacayo.

Reserva Santa Fe x HEMAA

por a! Diseño / Redacción
12 de enero 2024

La sostenibilidad es uno de los pilares principales para la mayoría de las industrias en México, y la inmobiliaria no queda exenta. De acuerdo con la Comisión Nacional de Vivienda, el 50% de las emisiones contaminantes pertenecen al sector de la construcción, por lo que se deben tomar medidas para disminuir el impacto negativo, más cuando es una de las industrias con mayor crecimiento. 

Ante este panorama, se está apostando por dar un paso al siguiente nivel: la construcción regenerativa, que busca devolver a la naturaleza más de lo que brinda, esto a través de la implementación de medidas como el reciclaje de la materia prima, el tratamiento de agua, paneles solares en las viviendas, huertos urbanos, bosque comestible y más. 

Uno de los proyectos pioneros y expertos en este tipo de construcción es Reserva Santa Fe, residencial ubicado a 15 minutos de Santa Fe, un ejemplo de comunidad regenerativa, su objetivo es integrarse a la naturaleza en lugar de desplazarla y enseñar a sus residentes a habitar en sintonía con la flora y fauna de una manera autosustentable, es decir, que las personas regresen al ecosistema más de lo que le quitan. 

Reserva Santa Fe buscará certificarse como Living Community Challenge, un distintivo que otorga el International Living Future InstituteLos complejos que lo obtienen deben pasar por una rigurosa evaluación para ser considerados comunidades que aportan más de los recursos que se utilizan para su edificación y mantenimiento. Te compartimos tres puntos clave para que los proyectos inmobiliarios en México incursionen en la construcción regenerativa.  

Adaptarse al sitio de construcción.Uno de los fundamentos principales es que todo el proyecto que se planifique se haga en función del lugar en el que se va a establecer y no al revés.  En ese sentido, Reserva Santa Fe planificó todo el residencial en función de la sostenibilidad. De la mano del despacho de Arquitectura HEMAA. 

“A nosotros como arquitectos, Reserva Santa Fe nos ha llevado a cuestionar nuestros procesos dentro del despacho, ya que todo se logra con un diseño bioclimático, además tienes que moldearlo a las necesidades de sustentabilidad. Desde la tierra, las plantas, las piedras que usas, todo debe regresar a este espacio que se habitará en un futuro para que lo que se intervino, vuelva a integrarse y se convierta en un elemento bioquímico del ecosistema”, mencionó Santiago Hernández Matos, arquitecto al frente del proyecto.  

Materiales sostenibles. Existe materia prima que es nociva para el ecosistema, por lo que organismos de prestigio como elLiving Future Institute (ILFI) tienen una lista con los materiales que están prohibidos si se busca la sostenibilidad. 

En este caso, Reserva Santa Fe ha utilizado, en sus dos etapas de construcción, únicamente materiales permitidos por el instituto, asegurando que puedan ser reciclados en su totalidad, los residuos que generen no sean tóxicos, y no dañen al medio ambiente o a los individuos. 

Cuidar los recursos.De acuerdo con Martín Gutiérrez Lacayo, Director de Sostenibilidad de Reserva Santa Fe, en la actualidad, los consumidores buscan que los lugares en los que habiten tengan distintos elementos como que sean regenerativos. Esto incluye poner énfasis en el cuidado del agua, la electricidad que se genera y reciclar los deshechos. 

En Reserva Santa Fe se construyeron lagos, represas, y pozos de infiltración, para regresar al menos un 5% más de agua de lo que se utilizará en cada proceso, desde su construcción hasta la etapa final. El experto asegura que se están tomando otras acciones como generar energía renovable; un programa zero waste en el que todos los residuos que se generen durante todas las etapas, nunca lleguen a un basurero y sean utilizados para reciclaje o composta; así como la implementación de un bosque comestible y un invernadero para que los habitantes generen sus propios alimentos. 

Tendencias sostenibles para el 2024 en Real Estate

10 enero, 2024
Por Rubi Tapia Ramírez

El 2023 estuvo acaparado por noticias acerca del cambio climático, por lo que en este 2024 las tendencias sostenibles estarán más presentes en el real estate

De acuerdo con el último informe de Global Carbon Project, el año que acaba de terminar mostró un aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera, estableciendo un nuevo récord, alcanzando las 40,900 millones de toneladas. 

En este sentido, el reporte de Sustainability and Climate Trends to Watch for 2024 de MSCI menciona que este año se deberá poner atención a las viviendas, pues debido al calentamiento global, las personas están sufriendo afectaciones en las estructuras de sus hogares, por lo que la industria inmobiliaria y de construcción deberán pensar en estrategias para adaptarse a esta situación. 

Tendencias sostenibles del real estate en 2024

Debido al panorama del cambio climático, Martín Gutiérrez Lacayo, director de sostenibilidad de Reserva Santa Fe, comparte las tendencias inmobiliarias en 2024 sobre este tema. 

Planeación urbana 

De acuerdo con el experto, las ciudades alrededor del mundo tendrán que generar estrategias para mitigar el impacto del cambio climático, esto a través de una planeación urbana, en la que la industria de la construcción jugará un papel importante.  

“Aunque parezca algo obvio, la realidad es que la mayoría de los proyectos inmobiliarios deben apostar por estudiar con detenimiento el sitio o ecosistema en donde se construirán nuevas viviendas, esto con el fin de considerar riesgos a largo plazo”, señala Gutiérrez Lacayo. 

Resiliencia  

Los temas del urbanismo, arquitectura sostenible y construcción deben tomar en cuenta la crisis climática, adaptarse y empezar a responder. 

Por ejemplo, seleccionar de “manera específica los materiales que no sean dañinos ni para la edificación, ni para las personas. Utilizar materiales que tiene componentes reciclados, pueden reducir hasta un 49% la emisión de CO2”. 

Construcción Regenerativa

Martín Gutiérrez menciona que la construcción regenerativa es una tendencia que busca devolver a la naturaleza más de lo que brinda, a través de la implementación de medidas como el reciclaje de la materia prima, el tratamiento de agua, paneles solares en las viviendas, energía renovable y huertos urbanos. 

Por ejemplo, en el caso del proyecto de Reserva Santa Fe “la comunidad que habitará tendrá la certeza de que vivirá de manera regenerativa, es decir, que de los recursos naturales que utilizará, como la luz o el agua, serán renovables. Nosotros produciremos energía y devolveremos al menos el 5%, lo mismo sucederá con el agua”.