El pasado 22 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Agua, una fecha clave para reflexionar sobre la conservación de este recurso vital y promover soluciones innovadoras para su gestión eficiente.
Esto cobra mayor relevancia ante la advertencia de la ONU sobre un posible “día cero” en la Ciudad de México para 2028, es decir, un escenario en el que la ciudad podría quedarse sin agua. La falta de un sistema eficiente de captación de agua de lluvia y el alto consumo industrial e inmobiliario agravan la crisis hídrica, lo que hace urgente repensar la manera en que se gestiona este recurso.
En respuesta a esta situación, en Reserva Santa Fe no solo buscamos minimizar nuestra huella ecológica, sino que también implementamos estrategias regenerativas que contribuyen a la restauración del ecosistema y la recarga de los acuíferos locales.
Un modelo de autosuficiencia hídrica
Contamos con un modelo innovador que garantiza una gestión eficiente y sustentable del recurso, reduciendo desperdicios y optimizando su uso.
Entre las principales tecnologías implementadas destacan:
- Sistema de reciclaje de aguas grises: Mediante un proceso avanzado de filtración y purificación, el agua proveniente de regaderas, lavabos y lavadoras es reutilizada para riego de jardines, limpieza de espacios comunes y otras aplicaciones no potables. Esto permite reducir significativamente la demanda de agua potable en la comunidad.
- Infraestructura ecológica para la captación y restauración del agua: A través de lagos, represas y pozos de infiltración, el desarrollo capta el agua de lluvia y la devuelve al subsuelo, contribuyendo a la recarga de los acuíferos locales.
- Captación de agua pluvial: Las viviendas están equipadas con tecnologías que canalizan el agua de lluvia hacia sistemas de almacenamiento y tratamiento, asegurando su aprovechamiento durante la temporada de lluvia.
Edificaciones autónomas y sustentables
Edificios tales como la Casa Club y las viviendas de Punta Campana, entre otros, están diseñados para operar de manera 100% autónoma en términos de agua y energía, con reservas suficientes para cubrir hasta siete días en caso de emergencias. Gracias a sus sistemas de reutilización, estas construcciones son hasta un 60% más eficientes que las convencionales.
Impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente
Nuestro sistema integral de gestión de agua contribuye directamente a la restauración del manto freático. El diseño regenerativo permite que el agua infiltrada fluya a comunidades cercanas, promoviendo un equilibrio hídrico en la región. Se estima que, una vez habitado, el desarrollo podrá reducir hasta en un 40% el consumo de agua por persona, marcando una diferencia tangible en la conservación de este recurso.
Queremos crear una comunidad resiliente, capaz de adaptarse al cambio climático y a los retos de una metrópoli como la Ciudad de México. Más allá de un simple desarrollo inmobiliario, nuestro proyecto es una propuesta integral que fusiona lujo y sustentabilidad, generando una comunidad independiente que convive armónicamente con su entorno, sin dejar huella negativa en él.
– Armando Turrent, CEO de Reserva Santa Fe