Conoce “La Isla”, punta de lanza en el sector inmobiliario

Conoce “La Isla”, punta de lanza en el sector inmobiliario

  • Reserva Santa Fe, uno de los proyectos regenerativos más importantes en Latinoamérica, y el despacho de arquitectos HEMAA se aliaron para desarrollar este edificio a partir de un diseño bioclimático en el que, además de utilizar tecnologías de primera generación, se emplean principios de la arquitectura sustentable.

La región en que se encuentra Reserva Santa Fe es conocida como Cieneguillas, que significa “Bosque de Aguas” y, aunque hace décadas este lugar se fue secando y perdiendo su riqueza natural, debido a las necesidades que trajo la urbanización en el área metropolitana de México, hoy en día estamos trabajando para regresarlo a la vida.

La idea de convertirse en la primera comunidad regenerativa que se integre a la naturaleza guió al proyecto hasta el despacho de arquitectos HEMAA, quienes abrazaron el concepto empleando los principios de la arquitectura sustentable y desarrollando un diseño bioclimático con tecnologías de primera generación en la edificación de “La Isla”, la primera construcción dentro de Reserva Santa Fe y punta de lanza en la región al buscar la certificación Living Building Challenge.

“La idea de todo el proyecto surgió a través del proceso de certificación y a nosotros como arquitectos, Reserva Santa Fe nos ha llevado a cuestionar nuestros procesos dentro del despacho, ya que todo se logra con un diseño bioclimático, además tienes que moldearlo a las necesidades de sustentabilidad. Desde la tierra, las plantas, las piedras que usas, todo debe regresar a este espacio que se habitará en un futuro para que lo que se intervino, vuelva a integrarse y se convierta en un elemento bioquímico del ecosistema”, mencionó Santiago Hernández Matos, arquitecto al frente del proyecto.  

Añadió que el proceso del diseño requirió escuchar las necesidades del propio sitio, recorrerlo y de ahí planear el desarrollo para hacerle justicia al majestuoso escenario natural del que forma parte. 

“El entendimiento de los pétalos que requiere la certificación- agua, belleza, energía, equidad, felicidad, lugar y materiales- nos nutrió en el diseño para llegar al resultado final. Todo se pre fabricó en Toluca y posteriormente se ensambló en el lugar, lo cual nos dio la oportunidad de acotar el riesgo de dañar al ecosistema”, dijo. 

Hernández Matos resaltó que uno de los objetivos en materia de arquitectura es inspirar a otros arquitectos para que vean que sí se pueden construir proyectos que cumplan 100% con todos los parámetros de sustentabilidad.

Actualmente y gracias a toda la planeación de ingeniería y arquitectura, a Reserva Santa Fe regresó el agua, así como la flora y fauna que antes se había alejado del lugar.