En Reserva Santa Fe estamos re-aprendiendo a convivir con la naturaleza para crear un hogar en equilibrio que nos permita restaurar el mundo valioso, saludable y maravilloso que heredamos y legaremos a las siguientes generaciones.
Reserva Santa Fe es un desarrollo inmobiliario que redefine el significado del buen vivir al integrar de manera armoniosa a personas y comunidades con la naturaleza que les rodea a través de tres pilares de experiencia: Wellness, sostenibilidad y lujo.
Espacios públicos y privados se integrarán al ecosistema del Bosque del Corredor Otomí Mexica, convirtiendo a sus habitantes en agentes de conservación y enriquecimiento de la naturaleza, al tiempo que se apalancan en ella para vivir plenamente.
Reserva Santa Fe se encuentra dentro de un bosque de 197 hectáreas de las cuales 110 hectáreas son de bosque, 42 hectáreas de lotes unifamiliares, 18 hectáreas para etapas II y III que consideran Townhouses y condominios residenciales y 27 hectáreas de amenidades.
Para promover la integración de nuestra comunidad, los habitantes de la reserva contarán con espacios diseñados para el encuentro con otros, entre los que destaca nuestra Casa Club.
Ver másConscientes de la importancia que tiene la Cultura Wellness para el bienestar personal y de la comunidad, habilitamos la mayor cantidad de espacios dedicados para este fin.
Ver másUbicado en la espesura del bosque existe un espacio dedicado a la vida interior. El Santuario, una muestra única de sincretismo religioso, ha servido como lugar de peregrinaje y reverencia a la Virgen de los Remedios de Nacelagua. Según la creencia Otomí, en este sitio donde solía brotar agua de un manantial, hizo su aparición la Virgen.
En Reserva Santa Fe el compromiso con la seguridad de nuestra comunidad es primordial. Por tal motivo se está construyendo una barda perimetral de mas de ocho kilómetros, diseñada por una prestigiada empresa de seguridad israelí.
Adicionalmente se rodeará este muro perimetral con un cableado especial que emite una frecuencia electromagnética que permite distinguir con precisión si se trata de un ser humano o de la fauna del lugar.