En los últimos años, tendencias como la de las viviendas verticales en las que sobresalen los edificios habitacionales han dominado en el mercado inmobiliario mundial. Pese a lo novedoso y aparentemente funcional que ha resultado este esquema, hay que tener en cuenta que el 60% de las emisiones de carbono contaminantes internacionales provienen de la construcción de edificaciones, según el reporte La Descarbonización de las ciudades y los activos inmobiliarios, de la firma JLL.
Tener este panorama es importante, ya que los principales gobiernos de todo el mundo tienen el objetivo de alcanzar economías de emisión cero. En esta meta entra la CDMX, la cual estableció el 2050 como límite para cumplirlo. Es por eso que todas las industrias deben cooperar para que las 32 ciudades como Hong Kong, Miami, Chicago, Nueva York, Tokio y otras que están en este acuerdo logren el cometido.
Según el reporte de JLL, 21% de las emisiones de carbono en la capital mexicana proceden del sector inmobiliario, por lo que es relevante que la industria establezca estrategias para innovar en tecnologías y proyectos que presenten otra forma de construir viviendas mediante la descarbonización inmobiliaria, propuesta que se refiere a la reducción de las emisiones de carbono asociadas con edificios e infraestructuras.
Uno de los objetivos que tenemos en Reserva Santa Fe, es combatir el impacto negativo de los materiales con los que se están construyendo las viviendas, evitando una lista de productos químicos que dañan el ecosistema y generan mayor contaminación, entre otras.
Contamos con un programa zero waste con el que garantizamos que todos los residuos que se generen durante las etapas de construcción no llegarán a un basurero y, por el contrario, serán reutilizados para su reciclaje o composta.
“El urbanismo y la construcción deben tomar en cuenta la crisis climática y responder. Un ejemplo es seleccionar de manera específica los materiales que no sean dañinos ni para la edificación, ni para las personas. Utilizar materiales que tiene componentes reciclados, pueden reducir hasta un 49% la emisión de CO2 y en ese sentido, Reserva Santa Fe es una muestra, ya que utilizamos únicamente materiales que están permitidos en la lista del International Living Future Institute (ILFI)”, aseguró Martin Gutiérrez Lacayo, director de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Reserva Santa Fe.
¿Cómo lograr la descarbonización?
Además de los materiales, existen otras acciones que contribuyen a la evolución de la industria inmobiliaria hacia un futuro más verde, ya que, de acuerdo con expertos, también debe apostarse por tendencias como la construcción regenerativa, la cual se enfoca en priorizar el ecosistema en el que se construirá, para entender las necesidades y adaptarse a ese entorno, regresando a la naturaleza más de lo que se le quita.
“Como industria tenemos que romper el paradigma de que solo queremos un negocio, porque no es así. Reserva Santa Fe tuvo una planeación bastante extensa, en la que decidimos construir un proyecto sostenible, que logrará un equilibrio social e inmobiliario. Debemos pensar en proyectos comprometidos con el medio ambiente, que además estén inmersos en la naturaleza, en donde las personas tengan la oportunidad de llevar una vida más saludable”, expresó Armando Turrent, CEO de Reserva Santa Fe.