En los últimos años, arquitectos, así como consultorías y organismos expertos han pronosticado las tendencias de la arquitectura del futuro, principalmente con un enfoque sostenible y humanista.
De acuerdo con arquitectos europeos y caribeños que participaron en un encuentro moderado por la UNESCO, una de las visiones para un futuro cercano, es la creación de edificios resistentes ante los impactos de fenómenos climáticos, respetuosos con el medio ambiente, eficientes en el uso de recursos y generadores de un entorno propicio para el bienestar de sus habitantes.
Por otro lado, la empresa austriaca Planradar realizó un estudio enfocado en descifrar las necesidades a futuro de la industria inmobiliaria y llegaron a la conclusión de que las viviendas con enfoque en carbono cero, así como diseños funcionales que faciliten la vida a las personas son esenciales. Además, ONGs como Ellen Macarthur Fundation aseguran que las ciudades y comunidades circulares tendrán un impacto favorable en la economía, estilo de vida y cuidado del planeta en las próximas décadas.
¿Cómo serán las viviendas con la arquitectura del futuro?
Nuestro CEO, Armando Turrent asegura que la industria inmobiliaria debe mirar hacia el futuro y pensar en desarrollos en los que la construcción regenerativa sea su eje principal. Además, se debe pensar en generar una comunidad resiliente, que sea capaz de adaptarse a los efectos del cambio climático, así como a las crisis que afectan a una urbe como la Ciudad de México. Por esta razón, Reserva Santa Fe comparte tres características que las viviendas deben tener para alinearse a las expectativas de la arquitectura del futuro.
Desarrollos inmobiliarios con carbono cero: Utilizar en todas las etapas de construcción materiales que tiene componentes reciclados, pueden reducir hasta un 49% la emisión de CO2. En Reserva Santa Fe hemos utilizado en todos nuestros procesos de construcción únicamente materiales que están permitidos en la lista del International Living Future Institute (ILFI).
Comunidades Circulares: Este concepto busca que las personas que habitan desarrollos habitacionales contribuyan a reducir el impacto medioambiental, influyan en la educación y hábitos de sus habitantes para que se conviertan en usuarios activos y responsables en sus acciones con el medio ambiente.
Hemos diseñado iniciativas como la de Bosque Comestible y huertos locales para que las personas cultiven sus propios alimentos. Así como un programa Zero Waste para que sus habitantes aprendan a reciclar todos los desechos que generan y sean reutilizados. Por otro lado, tenemos lagos, represas, y pozos de infiltración, para regresar al menos 5% más de agua de lo que se utiliza en cada proceso, desde su construcción hasta la etapa final en donde se les enseñará a los residentes, los procesos para cuidar y reutilizar este líquido vital.
Diseño centrado en el ser humano: Planificar edificios o casas que también se enfoquen en mejorar la calidad de vida de sus habitantes es una característica que busca la arquitectura del futuro. Por esta razón, contamos con 150 hectáreas de áreas verdes para que las personas puedan practicar actividades como: ejercicio en medio de la naturaleza, meditación, pasear en familia, espacios para picnics, canchas de pádel, asadores, así como andar en bici por sus más de 25 km de senderos. Todo esto para brindar un estilo de vida diferente a nuestros habitantes.